– y desde que era pequeño era muy curioso e hiperactivo. Mi inquietud de conocer todo llevó a mi madre a inscribirme en cualquier taller que sacara toda mi energía. Quise saber poco de muchas cosas y busqué la forma de ser todo a la vez.

Así, me dediqué a la actuación, pero poco después preferí cursar la licenciatura de cinematografía para contar historias y por si fuera poco terminé estudiando un máster en periodismo de viajes.

¿Vale la pena hacer tanto cambio en nuestras vidas?

¡Por supuesto! La verdadera carrera de cualquier ser humano es conocerse así mismo y tener una misión de vida.

Más allá del deseo de conocer todo, ahora sé qué quiero más que nunca: Realiza viajes, conocer personas, entrevistarlas, compartir sus historias, usar mi experiencia artística, mejorar mi empatía.